
La Argentina cuenta en la cría de búfalos con una población cercana a los 200.000 ejemplares, principalmente en las provincias de Corrientes y Formosa, pero también en Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, Chaco y Misiones.
El búfalo es un animal muy rústico, que se maneja muy bien en terrenos anegados y es mucho menos selectivo en la alimentación que el vacuno, comiendo todos los pastizales, adaptándose a ambientes hostiles para la producción vacuna.
Si bien el común de la gente asocia al búfalo con carne dura y salvaje, es todo lo contrario, porque es fibrosa, pero bien cocinada es tierna y tiene menos grasa y muchas vitaminas y proteínas.
Además, se está logrando una producción por búfala de tres litros de leche por día, agregándole valor a través de productos elaborados como quesos.
Rusticidad y calidad de exportación en carne y leche
El gran desafío de nuestro país, es agregar valor a sus productos primarios, y a través de cierto grado de diferenciación y elaboración, poder ingresar en mercados internacionales.
Este objetivo de valor agregado se viene pregonando en Argentina desde hace muchos años, pero como sucede con toda actividad productiva en nuestro país, lograrlo no es para nada sencillo, y menos aún para una producción alternativa como es la cría de búfalos.
Sin embargo, la producción de carne argentina de búfalo no solo pudo lograr alcanzar la exportación primaria, si no también agregarle valor a través de productos elaborados, que hoy ya se consumen a nivel local e internacional, de la mano de la firma “La Filiberta”.