
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, aseguró ayer que “no se descarta una suba de retenciones” a las exportaciones de materias primas para frenar la suba en los precios de los alimentos, aunque subrayó que el Gobierno apuesta “al diálogo” con los productores.
“No tenemos tantas herramientas y tenemos que usar todo lo que tengamos. Nosotros apostamos al diálogo”, remarcó Todesca Bocco ante la radio El Destape. “Las retenciones son una herramienta técnica que permite desacoplar el precio nacional del internacional, para garantizar una oferta de alimentos a un precio razonable para los ingresos de las familias”, agregó.
Las mismas explicaciones que en épocas de las 125, pero con otras palabras. El fraseo de aquel entonces era “defender la mesa de los argentinos” mientras que hoy se habla de “desacoplar” precios.
“La solución no puede ser que los precios de los alimentos se disparen por la suba del precio internacional y que todos nos quedemos mirando”, sentenció. “Nosotros estamos dando lugar a las conversaciones para que no se nos diga que actuamos en exabrupto”, agregó.
La inflación de los alimentos ya viene hace tiempo en Argentina y no siempre coincidió con commodities por las nubes, como hoy. Si bien los precios de las materias primas presionan, distan de ser el único factor. Dentro de un contexto de elevada inflación general, los alimentos suben más que el promedio de los precios desde 2018. El 2020 no fue la excepción: el IPC marcó 36,1% y el rubro “alimentos y bebida no alcohólicas”, 42,1%. El inicio de 2021 parece mostrar una agudización de esa tendencia.
El miércoles, Ecolatina (una de las consultoras que mejor estima la inflación) reportó un IPC GBA de 3,7% para enero, pero los alimentos y las bebidas subieron 5,7%. Hace varias semanas, el Gobierno puso el ojo allí. Precios Cuidados XXL, Ley de Góndolas, Precios Máximos hasta abril (y sin aumentos), los acuerdos con el sector de la carne y la suba de 50% en la tarjeta Alimentar van en ese sentido.
Las declaraciones de Todesca muestran que las retenciones podrían sumarse a la batería de medidas. La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva (Nº 27.541) habilita al Ejecutivo a establecer un derecho de exportación máximo en cereales del 15%. A la fecha, la vigente en trigo y maíz es del 12% del precio FOB. Por ende, podría llegar a subir 3 puntos.
Fuente : El Economista